Kolobok. Austeridad soviética

¡Hola Camaradas! De la sección  “Aunque usted no crea que hay restaurante de ese país en el D.F.” nos llega el Kolobok. Un lugar de comida rusa fundado en 2001 por un inmigrante del antiguo bloque soviético.  Es un pequeño local en la colonia Letrán Valle cuyo inmobiliario remite a una cafetería de los 70’s; malgastada por el tiempo y en cuyas paredes cuelgan litografías anticuadas de paisajes rusos, matrioshkas y muñecos con vestidos típicos de la región.

Tuve la oportunidad de ir al Kolobok con un nativo de Ucrania, es como tener un real autenticómetro. La joven, y muy embarazada, esposa de un amigo daba su opinión de cada platillo con su erre tan prrrronunciada.  El lugar le pareció bueno, y además, estaba a reventar con gente mexicana y rusa, por lo que el Kolobok gana algunos puntos por su autenticidad.

Borshch - $46

El borshch es una sopa cuyo ingrediente principal es betabel, tiene un color rojo intenso y un sabor delicioso. Mucha gente huye al escuchar betabel, pero los invito a que le den una oportunidad. Bien preparada es una de las mejores sopas, acá en el Kolobok está buena. Al betabel acompañan verduras y una cucharada de crema.

Gulyásh - $60

En la realidad es un platillo húngaro, pero mis buenos recuerdos de Budapest me hicieron pedir Gulyásh y quedé algo decepcionado. Son puntas de cerdo en una salsa de jitomate y paprika (pimentón). Al menos en teoría por que la salsa estaba blanda y la carne muy dura. Estaba acompañada de puré de papa y ensalada. Me recordó a un platillo de comida corrida.

La ucraniana dejó bien limpio un plato de Kotleta, es carne molida en forma de croqueta en salsa de champiñones, que está más recomendable que el Gulyásh.

Sýrnik - $25

El Sýrnik es un pancake de requesón dulce que se fríe y se adorna con crema ácida. Se escucha mejor de lo que es, reprobó el examen de autenticidad por que el queso no es el original (es difícil de conseguir en este país).  Mis acompañantes pidieron un pastel de miel que estaba bastante bueno, hoy en día es inusual encontrar miel de abeja en algo que no sea jarabe para la tos lo cual lo hace muy interesante. Esta bastante recomendable.

Regresaría? Tal vez. Ya habrán notado que el Kolobok es muy barato, es prácticamente una fonda.  Razón por la cual la calidad no es de lo mejor. Vale la pena ir para probar algo nuevo.  Lo visitaría para checar otros platillos como la sopa de cebada  y las empanadas, o por antojo de borshch.

Kolobok
Av. Universidad 538
http://www.kolobok.com.mx/


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